Opinión
Deslealtad podría tumbar a un Gigante
Por Tito Khandra
Tal y como lo señalan muchos , en la política no hay amores verdaderos y la mayoría de sus dirigentes le apuntan en cada campaña a una «estrategúa» diferente, aunque esta se aparte muchas veces de las amistades e incluso de los intereses que pudieron unir a una determinada colectividad. Eso fue lo que sucedió con el conservatismo en Córdoba, sus dirigentes David Barguil y Nora García entraron en una puja para respaldar a un candidato a la alcaldía de Montería, el primero le apuesta a Carlos Ordosgoitia y la segunda junto a su hijo Marcos Daniel, actual alcalde de la capital cordobesa apoyan a Salin Ghisays.
Aunque todos creyeron que los azules no tendrían diferencias en respaldar unánimemente a un aspirante que le diera continuidad al auge y progreso que ha tenido la capital en los últimos años, lo cierto es que a última hora Barguil decidió dar su espaldarazo a Ordosgoitia y dejar en el aire al que siempre se perfiló para obtener el aval azul Salin Ghisays, de allí que muchos consideraron la actitud de Barguil como una vil traición. Sin embargo la estrategia de Barguil genera mucha desconfianza toda vez que su pupilo no inspira mucha confianza entre el electorado monteriano ya inicialmente buscó el respaldo del Centro Democrático para aspirar a la Gobernación de Córdoba, posteriormente en menos de lo que canta un gallo anunció que aspiraría a la alcaldía de montería por firmas, y finalmente con un «chasquear» de dedos obtuvo el aval del conservatismo, del ala de David Barguil, como candidato «godo» a la alcaldía de Montería.
La división política de los dirigentes originó el llamado movimiento «Lealtad por Montería», miles de monterianos del ala de Nora García y de Marcos Daniel no dudaron en unirse y apoyar a Salin Ghisays quien aspira por recolección de firmas y con la venia de la casa García Burgos.
En tal sentido la inscripción de dicho Movimiento ante la Registraduría que fue presidida por el mismo Ghisays fue apoteósica.
La masiva asistencia y respaldo de los monterianos a Ghisays, advierte que Barguil está perdiendo auge y que muchos ya no le creen, de hecho en los corrillos políticos se comenta que el apoyo de David Barguil hacia Ordosgoitia no es más que una «jugada» para de alguna forma asegurarse en el poder si en caso dado el Consejo de Estado terminara dándole muerte política por ausentismo en el Congreso de la República.
Por ahora lo único cierto es el sinsabor de deslealtad que hace mella entre miles, y por otro lado el carisma y gran aceptación que demostró el miércoles 22 de mayo Salin Ghisays, cuando como en otrora el pueblo se volcaba a respaldar a su candidato.
